viernes, 3 de mayo de 2013

Los caminos

     Conozco los caminos que llevan a ti, pero nunca nos encontramos. "La coincidencias no existen" dicen en las películas, como si nos conocieran y hablasen de las nuestras, como si se rieran desde la pantalla de nuestra incapacidad para tenerlas. Y mientras pienso en lo difícil del camino, en lo sencillo de recorrerlo y en lo penoso del regreso, miro por la ventana, y no hay ningún abrazo que compense la densa lluvia que cae al otro lado.
     La lluvia, que encharcó los caminos que hicimos, que conformó el barro que pisaron nuestras botas, es ahora la encargada de borrar nuestras huellas. La lluvia, que nos recluyó bajo techo, nos alejó de miradas extrañas, es ahora el muro que nos separa, la barrera que cierra los caminos.
     Y lloraremos, hoy, por la lluvia interpuesta, y agradeceremos su acción cuando ya no esté, cuando bañemos nuestros cuerpos al sol del verano y sintamos de nuevo que podemos renacer, que lo hemos hecho, tal y como un día soñamos.