jueves, 4 de julio de 2013

La Mirada

Llevo varios días encandilado con un cuadro. Es una mujer, mal sentada en una silla,  frente a una ventana. A decir verdad, he tardado en reparar en ambas. La silla, en equilibrio sobre dos patas, podría decirme algo del riesgo que corre la mujer, de su vida, de sus temores, de los peligros a los que se expone... La ventana podría hablarme de los nuevos vientos, de las viejas vistas; podría traer aire fresco a esta habitación en la que se fraguan mis sueños...
Llevo varios días enajenado con un cuadro: un cuadro de piernas largas y negros cabellos. Un cuadro de lujuria y deseo inconfesable.
Llevo varios días mirando un cuadro y soñando despierto. Miro la pintura y veo mis recuerdos, mis deseos, mis anhelos...