lunes, 18 de noviembre de 2013

Quedo flotando
con tu sabor en mis labios,
saboreándote, 
relamiendo tras los dientes,
recordando tu sonrisa, 
la que aparece en tu boca 
cuando entorno los ojos
y no alcanzo a ver más,
cuando relajo mis oídos
fundo tus palabras 
y las escucho en música...
quedo flotando
en la esperanza
que tu dulzor 
me acompañe hasta mañana. 

jueves, 4 de julio de 2013

La Mirada

Llevo varios días encandilado con un cuadro. Es una mujer, mal sentada en una silla,  frente a una ventana. A decir verdad, he tardado en reparar en ambas. La silla, en equilibrio sobre dos patas, podría decirme algo del riesgo que corre la mujer, de su vida, de sus temores, de los peligros a los que se expone... La ventana podría hablarme de los nuevos vientos, de las viejas vistas; podría traer aire fresco a esta habitación en la que se fraguan mis sueños...
Llevo varios días enajenado con un cuadro: un cuadro de piernas largas y negros cabellos. Un cuadro de lujuria y deseo inconfesable.
Llevo varios días mirando un cuadro y soñando despierto. Miro la pintura y veo mis recuerdos, mis deseos, mis anhelos...

viernes, 21 de junio de 2013

Marinero en tierra

         Una mujer me pidió bailar. No se me ocurrió otra gracia que decirle que era sordo de un pie. Tal  vez fuesen los años de rechazos en las verbenas o el miedo irracional a no hacerlo lo bien que se esperase... pero le dije que no.

       Tiempo después, le invité yo a balancearnos juntos ya que era lo más que podía ofrecer. Y basculamos canción tras canción hasta sólo sentirnos mecidos por el mar, arrullados por sus olas, mucho más allá de la música...

      Hoy es el día en que, cual marinero en tierra, aún yendo solo, no ajusto bien los pasos al suelo.

jueves, 20 de junio de 2013

La ausencia

Te necesito.
Necesito tu brazo cerca para poder rozarlo.
Necesito tu negro pelo para ver cómo ondean sus rizos al andar.
Necesito sentirte cerca para saber que pudiera tocarte.
Necesito tu voz, cerquita, tranquila, pausada, para reconocerme en ella.
No preciso más.
Parece poco pero ¡cuánto cuesta la ausencia!
Pobre el que no lo entienda:
Nunca ha conocido el amor.
Eso es el deseo:
Saber que algo falta para ser completo.

miércoles, 19 de junio de 2013

Sin respuesta

Me he acostumbrado a no tener respuesta. Sé que me lees, que nos amas, a mis palabras y a mí. Y prefiero, en cierta manera este silencio amoroso que permite regalarte sin esperar nada a cambio, sin necesidad de mirarnos a los ojos, porque los veo en mis líneas, sin tener que agradecer o pedir perdón, porque ambos sabemos de los sentimientos del otro.
Es una relación silenciosa, es una emoción enorme conocer de antemano el efecto que el negro de estos dibujos tendrá en ti, la satisfacción que producirá en mí, saber que lo ha tenido....
No tener respuesta, felicidad de imaginarla, plenitud de saberla...

martes, 18 de junio de 2013

Descansar junto a ti,
respirar tras de ti,
enredar en tu pelo
olisquear bajo él
pasar suavemente el brazo
rodeando tu cintura.
Acoplar nuestros cuerpos
sin dejar espacios;
acompasar el aliento
en un cálido abrazo,
piel contra piel,
poro contra poro,
en un cálido mimo.
Cerrar los ojos
en un beso infantil;
dejar que la sábana cubra
el sosiego del amor,
y permanecer allí,
quietos, expectantes,
hasta la llegada del alba
hasta el baño de luz,
rayo matinal 
que irrumpe sin permiso
que seduce las retinas
que induce el despertar,
Y comprobar, 
al abrir los ojos
que no es sueño
sino ensueño, 
maravilla, portento
sentir tu olor 
impregnando mi vivir.

lunes, 10 de junio de 2013

El caserón

Hoy he visto la casa.
Perdida entre matos,
viuda de árboles.
Los árboles cayeron
a mano de las sierras
abandonando a su suerte
la vida que contenían;
despejando la vista,
desnudando la casa, 
a merced del populacho;
Mas las desnudas paredes,
las vigas, las piedras, 
las tejas caidas
conocen nuestro secreto
enterrado entre suspiros,
gritado a ras de ladrillo.
Aquel invierno primaveral
dio paso a este verano otoñal, 
sin árboles tras los que esconderse,
sin hojas que cubran con su sombra
los delirios del amor...
El mismo sol que 
esquivando las ramas
alegró nuestra mañana
barre ahora sin piedad
el porche que cobijó
un amor sin maldad.
La lluvia que no amaina
lava la piedra,
arrastra las cenizas
que nuestro fuego dejó
entre las ruinas escondidas,
friega el suelo
que sembramos de lamentos.
Tiernos recuerdos
que conmueven 
aquellos viudos amores
enterrados en el viejo caserón.


viernes, 3 de mayo de 2013

Los caminos

     Conozco los caminos que llevan a ti, pero nunca nos encontramos. "La coincidencias no existen" dicen en las películas, como si nos conocieran y hablasen de las nuestras, como si se rieran desde la pantalla de nuestra incapacidad para tenerlas. Y mientras pienso en lo difícil del camino, en lo sencillo de recorrerlo y en lo penoso del regreso, miro por la ventana, y no hay ningún abrazo que compense la densa lluvia que cae al otro lado.
     La lluvia, que encharcó los caminos que hicimos, que conformó el barro que pisaron nuestras botas, es ahora la encargada de borrar nuestras huellas. La lluvia, que nos recluyó bajo techo, nos alejó de miradas extrañas, es ahora el muro que nos separa, la barrera que cierra los caminos.
     Y lloraremos, hoy, por la lluvia interpuesta, y agradeceremos su acción cuando ya no esté, cuando bañemos nuestros cuerpos al sol del verano y sintamos de nuevo que podemos renacer, que lo hemos hecho, tal y como un día soñamos.

lunes, 29 de abril de 2013

no me equivoqué


        No me equivoqué. Tan solo sentí. Sentí y amé. amé y deseé. Deseé tener todo y en ese momento. Y olvidé. En este punto me perdí, como un niño pequeño entre mucha gente grande. Y me así a tu pierna que me cobijó. Y estando agradecido por el rescate, y estando encantada por haberlo hecho, me llevaste donde me correspondía.
     Y ahora he de aprender a no perderme. He de aprender a asirme con fuerza de otra pierna... aunque la tuya me encante.

Florecer

Los Ents han ordenado
a los árboles florecer,
renacer la primavera
para dar fin al invierno
de nuestro amor.
Aquel que creció
en invernadero
y ahora será trasplantado
al aire libre.
esa será la prueba
que determine
su esencia.

viernes, 26 de abril de 2013

Las nubes descendieron a ras del suelo en el día del adiós.
Lo cubrieron todo y suavemente, con delicadeza, nos lloraron.
La niebla estaba en nuestra frente, ocultando los pensamientos. 
Y su lloro nos refrescaba aliviando el ahogo del corazón.
Y cuando marchaste, las nubes ascendieron, sin mirar atrás, ocultando el azul del cielo, el brillo del sol y un viento fresco las llevó raudo para que nadie más las viera, tu ausencia,  llorar.

martes, 26 de marzo de 2013


Corro por el pasillo,
salgo a la calle
y ya no estás.
Has desaparecido
como la imagen onírica
de la amada
al despertar
en la cama vacía.
Olfateo tu aroma.
Huelo el aire fresco
del suelo mojado
por la lluvia reciente.
Y no te veo.
Sigo tu estela,
predecible camino
por el que has pasado.
Y ya no estás.
Me queda tu recuerdo,
el saber que fuiste,
que estuviste junto a mí.
Aún tengo tu olor
en las plamas de mis manos,
en los pliegues de mi cuello,
en la base de mi nariz.
Aún tengo tu sabor
en los dedos de mis manos,
en el filo de los dientes,
en la base de mi lengua.
Pero ya te has ido.
Y cierro los ojos
que no te encuentran
y te veo sonreir,
agitar tu pelo negro
para colocarte el jersey
y encuentro a los tuyos,
brillantes al mirarme,
alegres de pasión.
Y ya sé que estás
que siempre estarás
si no junto, en mí.

Ilusión

lunes, 25 de marzo de 2013

Tu montaña

Asciendo tu monte por los pliegues de las faldas mientras el viento sur me susurra al oido palabras prohibidas. A medida que el camino se hace senda me interno en el bosque. Las encinas se acercan a mi paso y estrechan mi andar. Aquí el suelo es húmedo, la floresta así lo quiere; el aire es fresco como mi alma reclama. Me acerco más y más, a tu más íntimo secreto.

Llego a ti, con el corazón en la boca, el palpitar en las sienes y las manos en otros menesteres. 
Busco de día, busco en tinieblas, busco el momento ese en que tiemblas;
el momento en que mis labios saborean almendras, duras y saladas
y mientras  mi lengua humedece mis labios y te muerdes el inferior con dolor,
mi pensamiento va a otros lugares, en busca de otras realidades.

Esos ojos verdes a los que miro, mientras mis dedos buscan otra cosa:
recónditos espacios, oscuros rincones, escondidos entre tus pliegues;
mientras nuestras lenguas se entrecruzan, húmedas en tu boca, de labios carnosos...

Deseando retener en mis pupilas el momento en el que un halcón bate las alas rompiendo el cielo, cortando el aire, intentando captar el instante mismo que pasa en tus ojos cuando gimes, cuando me acogen tus labios carnosos, cuando el placer lo es todo, cuando todo tú eres generosa. Generosas, cálidas y húmedas tus cuevas. Las cuevas de tu montaña.


martes, 12 de marzo de 2013

Desde el principio de los tiempos te amo.
En los albores de la historia ya te amaba.
Desde el primer sorbo de leche materno te ansié.
Mi primera ráfaga de aire fresco me trajo tu olor.
Sin saber de tu existencia te buscaba.
Y cuando te encontré sabía que era tuyo.
No puedo dejarte pues vivo en ti.
No puedo olvidarte pues eres mi aliento.
Si descansas, duermo, 
si despiertas, me revuelvo inquieto.
Cuando lloras se me cierra el alma.
Cuando ríes, allí donde sea, soy feliz.


viernes, 8 de marzo de 2013


Con tus manos jugando en mi cuerpo,
con mi boca jugando en tu piel,
somos dos sintiéndonos uno,
somos dos haciendo el papel,
de chiquillos descubriendo ansias,
ansias de hacerlo otra vez...
Deseos inevitables,
caricias hasta el placer,
suspiros indescifrables,
y difícil de entender,
que rápido del alma al cuerpo,
que fácil volver otra vez,
que sencillo amarnos tanto,
si pudieran entender,
que es virtud más que un encanto,
que es amor más que el placer...


Ajeno

martes, 5 de marzo de 2013

Princesa

Creo. 

Creo en brujas y en hadas. 

Creo en espíritus del bosque, 

en elfos, en duendes. 

Creo en princesas y sapitos. 

Siempre que te vea 

recordaré todo lo que creo.

El Cuento


        Fue un cuento. Precioso, pero un cuento. Sabíamos que lo era mientras nos perdíamos en sus renglones, mientras pintábamos en los bordes de sus páginas. Sabíamos que lo era al pensarnos princesas y sapitos a los que desencantar. Pero despertamos. Y cuando lo hicimos tomamos conciencia de la realidad: ninguno iba a seguir leyendo. Ya teníamos otro cuento en otra estantería: descosido, con las hojas dobladas para recordar un renglón, con anotaciones al margen... y un amplio índice. Además nuestros cuentos cuentan con muchos ejemplares de la misma colección: están en la solapa de la contraportada, en las ropas de los personajes, en el color de la pasta.
       Y decidimos no seguir pintando sus hojas, no pasar a la siguiente página. Y era cabal y lícito. Era lo correcto. No abandonar un cuento a medio leer por otro justo empezado, por muy bonito que pareciera. Podemos guardarlo cerca: en la mesilla, en la mochila del trabajo, en el bolso de entre-semana... pero sabemos que el nuestro es el otro. Y siempre queda la duda de la siguiente hoja, la ansiedad del qué pasará... pero decidimos que este cuento no era el cuento.
       Habrá que leer otro. Otro que permita compaginar con los que tenemos ya abiertos. Otro que nos permita no confundir las historias. Otro que nos enriquezca como personas... las que somos, sin necesidad de reinventarnos. Que nos acompañe en tardes de soledad, que nos ayude en momentos difíciles, que nos enseñe a pasear por ciudades imaginarias que no estén descritas en ningún otro. Que teja una historia bonita, pero otra. Otra portada, otro índice. 

domingo, 3 de marzo de 2013





Abrázate a la almohada que yo estaré siempre debajo de ella,
y si en mitad de la noche te despiertas, sábeme despierto en ti.
Somos un corazón,
un único corazón (repartido por diferentes sitios)
que late al unísono.


Los dos sabemos que

es todo lo que nos podemos dar

viernes, 1 de marzo de 2013


Soledades de Mario Benedetti


Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra breve
presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo

sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo

los datos objetivos son como sigue

hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad no viene sola

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente

después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad

conforme
pero
que vendrá después
de la soledad

a veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad.


La renuncia (Ella)



Y cómo decirte...
que me duele el alma de tanto quererte...
que renuncio a tus besos y a tus caricias...
que no renuncio a tu cariño, a tu amor y a tu amistad...
que me arrepentiré toda la vida de esta decisión, lo sé.
que en ti he encontrado el AMOR, así, en mayúsculas...
que nunca nadie me ha hecho sentir así...
que nunca nadie me ha querido así...
que contigo he descubierto que los cuentos son verdad...
que he encontrado a mi príncipe...
que me he sentido una princesa...
que no quiero perderte...
que te necesito en mi vida...
que eres la persona más maravillosa que he conocido...
y por eso lloro.
lloro por no poder quererte todo lo que querría...
lloro por no ser más valiente...
lloro porque renuncio a lo mejor que me ha pasado en la vida...
lloro de rabia de impotencia, de dolor...
lloro de AMOR, así, en mayúsculas...
pero confío
confío en ti, y en mi...
confío en que algún día nos riamos de esto...
confío en que esto sea lo mejor para los dos...
confío en nuestra amistad por encima de todo...
confío en tenerte a mi lado siempre..
y confío en que este dolor se convierta en alegría...
alegría de tenerte...
alegría de quererte...
...SIEMPRE.
TE QUIERO MI REY...SIEMPRE.
Llorar no arregla nada, pero a veces sirve para aliviar el ahogo del corazón. Son las lágrimas el agua que marca el límite del embalse, el aliviadero del alma, la salvación de la razón. Son las lágrimas el sabor de la vida, cuando nos muestra lo que da, lo que quita.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Las esperas












Amo tanto las esperas
como tus presencias.
Esperas ansiosas
en su quietud;
esperas tranquilas
en su ansiedad.
Sabedoras de tu llegada,
inquietas de música.
Música suave
de corazón ardiente,
boca pequeña,
chorro de voz, 
bajito el volumen, 
de corazón ardiente.

lunes, 25 de febrero de 2013

Duerme


Duerme, mi niña

Descansa  los ojos,
sube la sábana sobre tu rostro,
deja al descubierto tu nariz,
y respira el amor de la noche.
Cierra los ojos,
tus bonitos ojos
y sueña sabiendo que estoy contigo.
Cierra los ojos
y siénteme junto a ti.
Siente la compañía,
la ternura de una caricia,
la pausa de un silencio,
la caricia de un beso,
la seguridad de tu alcoba.

Duerme, mi amor.
Descansa en la negra noche.
Disfruta del calor de tu hogar,
donde los peligros no te pueden alcanzar.
Cierra los ojos, mi amor.
Sueña con mañana,
cuando volverán a brillar.
Sueña con su luz,
la que desprenden al mirar,
la que alimenta mi ser,
la que puebla mis noches,
la que guía mis días.

Duerme, mi amor.
Descansa mi niña.



Despierto al alba
con tus sueños
y corro impaciente
a tu encuentro
y me dura tan poquito
que no dejo de relamerme
el resto del día
con tu recuerdo.
Tan poquito…
Tan bonito…


sábado, 23 de febrero de 2013

Nieva

Nieva 
en la calle
nieva.
Y en mi alma
hiela.
Y es tanto
el calor
que ardo, 
evaporo lágrimas
y creo nieblas.
Niebla 
en mi vista
y no veo más allá
del dolor,
del amor,
helando.

Nieva y mientras Moura me canta algo que no entiendo, lo siento, desgarrarse el alma.

Si hoy fuera siempre

Si hoy fuera siempre
no lloraría,
no viviría,
sólo sería.
si hoy fuera...

Lloro
porque lo sé,
porque no hay
espacio que nos acoja,
lugar para el destierro;
porque perdimos
el rinconcito,
el ratito 
que hacía
lo imposible,
visible.

Lloro 
porque por amor
renunciamos
al nuestro.
Lloro
porque no por breve,
verdadero.
¿Dónde estaba
cuando te perdí?
¿En qué pensaba
cuando no te vi?
Amor de mi vida, 
ilusión de mis ojos,
esperanza de mi corazón.
  Si hoy fuera siempre
no habría ayer
no habría mañana
no me movería
en ti permanecería 
recostado,
apacentando el alma, 
rumiando tu prado,
retozando tu alegría.

Si hoy fuera siempre
no habría mal, 
no habría envidia;
el tiempo pararía.

  Si hoy fuera siempre
en ti descansaría.

La pluma


Una pluma 
me regalaste.
- Escribe -
me dijiste.
Y no para:
ella sola
dibuja
tu rostro 
en palabras;
tu perfil 
en metáforas.
Ya no pregunto
qué pone.
Se lo dicta
el corazón
y yo,
si me da tiempo,
lo leo.

viernes, 22 de febrero de 2013

Mi Distracción Animada













He pasado toda la noche sin dormir, viendo, 
sin espacio tu figura.
Y viéndola siempre de maneras diferentes 
de como ella me parece.
Hago pensamientos con el recuerdo de lo que 
es ella cuando me habla,
y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo
con su semejanza.
Amar es pensar.
Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.
No sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no
pienso más que en ella.
Tengo una gran distracción animada.
Cuando deseo encontrarla
casi prefiero no encontrarla,
Para no tener que dejarla luego.
No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que
quiero. Quiero tan solo
Pensar en ella.
Nada le pido a nadie, ni a ella, sino pensar.

 F. Pessoa

jueves, 21 de febrero de 2013

En el metro

Al fondo del andén,
debajo de las escaleras,
mirando al suelo,
mis ojos lloran
lágrimas tontas
que caen solas,
esperando el vuelo
que sin saberlo
me lleve junto a ti:
viaje mágico,
de paradas inciertas,
destino, el cielo.

martes, 19 de febrero de 2013

Lujuria

Me dices que lo nuestro es lujuria. Que no tengo más que lujuria. Y es falso. Tú modificas mis necesidades, das la vuelta a mis principios. Porque ahora tú eres el principio y posiblemente el fin. Y soy feliz en el pecado. Me condenaré para la vida eterna y sólo espero compartir condena contigo.
No es sólo lujuria, es también gula, porque no podría poseerte sin comerte y no conseguiría saciarme ni en el empacho. Es gula porque sin verte, ensalivo y al estar juntos todas nuestras glándulas segregan fluidos,  estallan y se rebelan.
Es pereza, porque no hay tiempo al estar juntos, no hay prisa, no hay más que relajo y disfrute. Estar detenidos el uno en el otro, recorrer distancias sin movernos, dejar que el mundo gire sin nuestro permiso. 
Es avaricia porque desearía que nadie más te viera, te rozase, te hablase... desearía tener todo tu tiempo, toda tu presencia y aún seguiría deseándote. 
Es ira por tu ausencia, por no poder clamar al viento que estás conmigo. Es ira por no tener días más largos ni momentos más intensos.
Es envidia de otro que te toque, te roce, te mire al pasar por la calle, en un semáforo, en un portal. Es envidia del brazo al que te agarres. Es envidia de la ropa que te cubre, inocente, aunque no pudiera sustituirla. 
Es la soberbia que reflejo al pasar porque, aunque ellos no lo sepan, se me nota: se te nota en mi caminar.
Eres tú mi lujuria, mi pereza, el origen de mi gula, mi avaricia; es tu ausencia mi ira, mi envidia. Eres tú, saber que existes para mí, la razón de mi soberbia, del paso ágil y ligero con que marco las calles.

No sé qué decirte

Últimamente, 
cuando te abrazo,
no sé qué decirte.
Cuando mis brazos 
se funden en ti,
no sé qué decirte.
Cuando enredo
y me despisto entre tus ropas,
no sé qué decirte.
Cuando olisqueo,
buscando tu esencia, 
deseando robarla,
no sé qué decirte.
Cuando oigo música, 
no puedo escucharla,
pensando en tu ausencia
no sé qué decirte.
Cuando te extraño,
cuando te anhelo,
no sé qué decirte.
Y es que te llevo tan dentro
que no sé lo que digo
que no sé lo que dices
porque todo está unido
y no lo distingo.

Déjame esta noche... soñar contigo, 
déjame imaginarme en tus labios los míos, 
déjame que me crea que te vuelvo loca, 
déjame que yo sea quien te quite la ropa, 
déjame que mis manos rocen las tuyas, 
déjame que te tome por la cintura, 
déjame que te te espere aunque no vuelvas, 
déjame que te deje, tenerme pena. 

Si algún día diera con la manera de hacerte mía, 
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día, 
qué bonito seria jugarse la vida, probar tu veneno, 
que bonito seria arrojar al suelo la copa vacía. 

Déjame presumir, de ti un poquito, 
que mi piel sea el forro de tu vestido, 
déjame que te coma solo con los ojos, 
con lo que me provocas yo me conformo. 

Si algún día diera con la manera de hacerte mía, 
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día, 
qué bonito seria jugarse la vida, probar tu veneno, 
que bonito seria arrojar al suelo la copa vacía. 

Déjame esta noche... soñar... soñar... contigo

jueves, 14 de febrero de 2013


Ayer soñé
que tú eras
mi mar Rojo.
Ayer deseé
ser tu Moisés.
Elevar mi cayado,
extender mi mano
y abrir tus aguas.
Ayer soñé...
sólo soñé.

Arropándote


Siente mis labios sobre los tuyos en un ligero roce, no más.
Cierra los ojos esperando el abrazo de la sábana sobre tu rostro
y cuando la sientas deslizarse hacia abajo, abrazando la manta,
entonces subiré ambas hasta que tapen tu cuello
para que no se enfríe en la noche.
Y así podrás dormir y soñar feliz.

martes, 12 de febrero de 2013

Mis pasos suenan a ti
mientras camino
pienso en el silencio que queda
cuando me dejas
y añoro tu regreso
lo imagino
lo escribo
con los pies sobre la acera
y las baldosas, mudas
me devuelven tu rostro
y se me clava en el alma
tu imagen
que por no estar
siempre permanecerá
en mi corazón


Me encanta cuando me coges del brazo, aunque a veces perdamos el paso, caminando unidos, al unísono, sobre la acera repiqueteando. Cuando te acurrucas en mi costado, te refugias en la suavidad de mi chaqueta, en el calor que compartimos. Escondes la nariz revoltosa como si pretendieras no mezclar el olor de ese momento, la complicidad del abrazo. Se te nota, lo noto, que disfrutas, y me encanta, y se te ven las ganas de agarrarte con los dos brazos... y a veces me parece que podrías balancearte como una niña pequeña, feliz, sonriente… y yo, seguir caminando, sin pesar, por la acera mojada, hasta el final de la noche.

lunes, 11 de febrero de 2013

La almohada


Necesitas una almohada
suave como una nube
que te acoja por la noche:
descanso reparador,
sueños infantiles,
alegria de la vida,
que inunde la existencia.



sábado, 9 de febrero de 2013

Hembra


Hembra,
la que hace hombres
Hembra,
descendiente de las matriarcas
las Grandes Madres
que de la Tierra misma nacieron
y el saber de respirar
a todos concedieron.
Hembra,
la que no precisa mandar
porque es el resto quien la sigue.
Hembra,
la que sabe dar y darse,
y cuando se abre su flor
deslumbra el resplandor
del sol en esplendor.
Hembra
que huele, que sabe a hembra.
Hembra,
mujer en estado puro,
escondida entre la multitud,
la descubres por casualidad,
parece,
pero es ella la que se muestra,
la que demuestra,
lo que puedes llegar a ser:
no eres hasta que ella te hace,
como si te pariera
de sus entrañas surges
porque antes no eras
sino la sombra del pensamiento,
y ahora sabes
que sin ella
Nada fuiste,
Nada serás.
Hembra,
que huele, que sabe a hembra

Mi sitio


No tengo miedo a no poseerte; ni a recorrer tu cuerpo, ni a sentir tu calor… porque eso no lo tengo y no puedo perderlo.
No tengo miedo a tus amores, a tus deberes, a tus silencios… porque son tuyos y no debo conocerlos.
No envidio tus momentos, tus encuentros, tus secretos con otros… porque llegué tarde para evitarlos.
Sólo temo ir mendigando a las calles tu presencia, no encontrar el rincón que tienes vacío, sin inclino, y del que soy digno.
Adecéntalo, quítale el polvo, levanta un palmo la persiana… y viviré feliz los momentos que le correspondan.
No puedo ofrecerte lo que ya sabemos, de la misma forma que tú no puedes dármelo, pero no te lo pido, sólo suspiro por no quedar en el camino. Por que tengamos algo que compartir, pequeñito, pero sólo nuestro.

viernes, 8 de febrero de 2013

Pasear la lluvia


Pasear por el monte
sin sentir los pies,
dejar que la hierva te lleve
mientras la conversación
no va a ninguna parte.
Oler la tierra mojada,
sentir las gotas de lluvia en el rostro.
Siempre es buen momento
para "pasear la lluvia" contigo.

jueves, 7 de febrero de 2013

Tu ducha


Me gustaría ver tu ducha,
Cuando la usas
y sentirlo,
y poder compartirlo
y mirar mientras…

Seguro que el mundo
se hacía grande,
mientras te sentías
cada vez mas pequeñita,
hasta que el calor te inundara,
y no pudieras retenerlo,
y una gran explosión,
saliera por todos y cada uno de tus poros,


Ya me habría gustado
seguir tu mano
frotar el jabón
guiar tu esponja
la esponja…
(las hay finas, que parecen acariciar
las hay más ásperas que molestan al principio pero luego relajan más
las hay que rascan pero algunas partes lo demandan)
si tienes tiempo y te recreas,
si quieres algo más enérgico...
puede ser vigorizante,
puede ser rápido,
como un suspiro,
que te envuelve sin darte cuenta,
que te rodea mientras no mirabas,
que te hace acalorar,
que te sorprende y
al dar la vuelta,
alli está
y entonces
son dos partes que luchan
por convertirse en una
y en la refriega
no hay prisioneros
pues todos participan
y se entregan sin rendición
en un dar y recibir
de piel contra piel
de calor y frío
de calor y color,
en una llama,
que recorre sus cuerpos,
y los hace arder,
subiendo, subiendo,
ahogando la respiración
y tiemblas,
desde las plantas de los pies,
sube por las piernas,
por su parte más cuidada,
la menos transitada,
ese calor,
que llega a las rodillas,
y parece que se doblan,
que no aguantarán,
el temblor que asciende,
y ya está en la flor,
que madura al instante,
mientras el temblor sigue,
y el calor lo arrasa todo,
al pasar por el ombligo,
que parece un volcán,
que fuera a estallar,
y las tripas se expanden,
hasta ahogar los pulmones,
y los pechos,
los pequeños pechos,
ya han madurado,
y ofrecen al visitante,
el calor de sus frutos,
duros y estirados,
mientras el fuego abrasador,
ya está en la garganta,
y es ahora toda la cabeza,
la que tiene que liberar,
la gran batalla final,
por no perder la vista,
por conservar la conciencia,
....
y no gritar.


Es un cuento


Soy tu día y tu noche
porque las tormentas
están en la realidad,
porque vivimos un sueño,
hermoso sueño,
que nos permite disfrutar,
sabiendo que solo miramos
por la ventana que queremos
y la puerta de la vida
la cerramos al mirar.
Y es perfecto
porque sabemos que es un cuento
que todos los días escribimos
y no va más allá
y lo duro que se hace
cuando volvemos a la puerta
y encontramos nuestra vida
que tiene lo que dejamos
y aún más abandonamos,
porque el tiempo que podemos
lo dedicamos a imaginar
paraísos lejanos
veleros bergantines
surcando los confines
de ciento y un mares
que refrescan nuestros pies
con la espuma de sus olas
al cortar con nuestra quilla
el espejo plateado
del azul iluminado
por la inmensa maravilla
que nos hemos inventado.

Obsesión

Cuando te miro
me pregunto
qué he hecho para merecer estar allí,
qué podré hacer para que no acabe,
qué podría hacer,
qué no debería hacer,
para estropear la belleza de ese momento,
la paz, el sosiego,
el cariño,
la ternura,
y se mezcla todo en la mirada
¿y cómo explicarlo en dos palabras?
eres mi refugio,
eres mi obsesión.


miércoles, 6 de febrero de 2013

No sé bailar

No sé bailar. Nunca he conseguido que mis pies se conjunten con el resto del cuerpo al son de una música. Pero mi cuerpo últimamente oscila. Oscila al andar. Oscila al parar. Oscila sentado y oscila tumbado. Es tu música la que manda. Está en la cabeza, en algún rincón, escondida. Y su eco retumba por mi interior, desde los pies hasta la nuca; con ese cosquilleo que notas cuando alguien te sopla con ternura. No sé bailar pero a mi alrededor creen que danzo. Y me gusta, la danza y tu música.